Dr. José Placer

Dr. José Placer
Página Web informativa sobre HoLEP

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de HoLEP?

Ventajas y desventajas de HoLEP frente a otras técnicas quirúrgicas:

1. Incisión quirúrgica

Se realiza a través de la uretra sin requerir la realización de una incisión quirúrgica sobre la pared abdominal. En cambio, la adenomectomía abierta precisa la realización de una incisión sobre la pared abdominal hasta llegar a la próstata.

2. Tamaño prostático

HoLEP puede ser empleada para el tratamiento quirúrgico de pacientes con adenomas prostáticos mayores de 30-40 cm3 con la misma eficacia clínica y similar tasa de complicaciones. La adenomectomía abierta es una opción de tratamiento sólo para pacientes con próstatas de gran tamaño. De hecho, la mayoría de urólogos realizan la adenomectomía abierta sólo en pacientes con próstatas mayores 80 o 100 cm3. La eficacia clínica de la resección transuretral de la próstata (RTU-P) y de las técnicas de vaporización prostática disminuye al aumentar el tamaño prostático. El empleo de estas técnicas en pacientes con próstatas de gran tamaño se asocia a una elevada tasa de retratamiento por adenoma residual y a mayor número de complicaciones. Por este motivo la mayoría de urólogos sólo las emplean para el tratamiento de los pacientes con próstatas de tamaño pequeño y mediano (<60 cm3). Dependiendo de la experiencia y destreza del cirujano, en ocasiones se emplean estas técnicas para el tratamiento de pacientes con próstatas de mayor tamaño.

3. Líquido de irrigación

Durante la realización de HoLEP se utiliza suero salino fisiológico como líquido de irrigación mientras que durante la realización de la RTU-P con energía monopolar (la más común) se emplea glicina. La absorción a la sangre de la glicina puede producir alteraciones sistémicas variadas, algunas de ellas graves. Aunque el desarrollo de complicaciones por el uso de glicina es poco frecuente, el riesgo de que aparezcan aumenta al hacerlo el tamaño prostático o el tiempo quirúrgico.

4. Sangrado quirúrgico

El láser de holmio tiene una excelente capacidad de coagulación. Por este motivo, el sangrado que se produce durante la cirugía es mínimo. Este hecho permite que los pacientes se puedan ir de alta a su casa a las pocas horas de la cirugía y que el riesgo de transfusión de sangre sea muy bajo. Aunque ningún estudio lo ha demostrado, es probable que el sangrado que se produce durante HoLEP sea similar al que se produce durante la vaporización prostática con otros láseres. De hecho, la capacidad de coagular de este láser es similar al del resto de láseres que se emplean para vaporizar la próstata. En cambio, el sangrado que se produce con la RTU-P o la adenomectomía abierta es mayor que en HoLEP. Por ello, la permanencia de los lavados vesicales y la estancia hospitalaria es mayor en estas técnicas que en HoLEP. Por el mismo motivo estas técnicas tienen mayor riesgo de requerir una transfusión de sangre o de precisar una reintervención por sangrado.

5. Permanencia de sonda y estancia hospitalaria

La permanencia de la sonda uretral y la estancia hospitalaria tras la realización de HoLEP suele ser del orden de 1 a 3 días. Estos tiempos son similares a los de las técnicas de vaporización prostática con láser. En cambio, tanto la permanencia de la sonda como la duración de la estancia hospitalaria tras la realización de la RTU-P o la adenomectomía abierta es mayor.

6. Extirpación del adenoma

HoLEP es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa la práctica totalidad del adenoma prostático. De la misma manera que sucede con la adenomectomía abierta, tras la cirugía únicamente queda la cápsula prostática. En cambio, la cantidad de adenoma prostático que se extirpa en la resección transuretral de la próstata o en las técnicas de vaporización con láser es inferior. Esta diferencia aumenta según se incrementa el tamaño de la glándula prostática.

7. Análisis histológico

El adenoma prostático que se extirpa durante la realización de HoLEP es posteriormente analizado por un anatomopatólogo. De esta manera se puede detectar la existencia de un cáncer de próstata en el caso de que exista. En la RTU-P y la adenomectomía abierta también se obtiene tejido prostático apto para estudio histológico. En cambio, en las técnicas de vaporización prostática con láser no se realiza ningún estudio pues no se obtiene ningún material tisular.

8. Tratamiento de litiasis vesicales

Es frecuente que los pacientes que van a ser sometidos a un procedimiento quirúrgico para tratar la HBP presenten piedras o litiasis en la vejiga. Como el láser de holmio es un excelente litotriptor, durante la realización de HoLEP es posible la fragmentación y extracción simultánea de las piedras presentes en la vejiga. En cambio, las litiasis de la vejiga no pueden fragmentarse ni con la electricidad empleada en la realización de la RTU-P ni con la mayoría de los láseres empleados para vaporizar la próstata (láser de diodo, de tulio y verde).

9. Resultados funcionales a medio y largo plazo

HoLEP es una técnica quirúrgica establecida y bien consolidada. Numerosos estudios han demostrado que la mejoría clínica que se logra tras su realización se mantiene estable a medio y largo plazo. Esta estabilidad clínica a largo plazo es similar a la de la cirugía convencional. En cambio, se desconoce cuál es el resultado a largo plazo de los pacientes sometidos a las técnicas de vaporización con láser. Aunque la mayoría de estudios han demostrado que la mejoría clínica que se produce a corto y medio plazo tras la vaporización con láser es similar a la de la RTU-P, se desconoce si esta mejoría se mantiene a largo plazo.