Dr. José Placer

Dr. José Placer
Página Web informativa sobre HoLEP

¿Cuáles son los efectos secundarios de HoLEP?

Efectos secundarios

La realización de cualquier cirugía prostática se asocia a unos riesgos y HoLEP no es una excepción. Pese a que HoLEP es una cirugía segura y con excelentes resultados funcionales, algunos pacientes presentan complicaciones durante la cirugía o tras la misma. A pesar de ello, el riesgo de desarrollar complicaciones es bajo y la gran mayoría de pacientes no sufre ningún problema tras la realización de HoLEP. La mayoría de las complicaciones que se asocian a HoLEP no son específicas de esta técnica sino que son comunes a todas las técnicas quirúrgicas empleadas para tratar la HBP.

Tipos de complicaciones o efectos secundarios

1. Durante el ingreso

  • Sangrado importante que obliga a la transfusión de sangre (<1%) o a la reintervención para coagular las áreas sangrantes (<1%).
  • Perforación de la vejiga, la próstata, la uretra o el intestino (<1%). La presencia de alguna de estas complicaciones puede requerir el empleo de una sonda uretral durante varias semanas o la realización de una reparación quirúrgica abierta.
  • Desarrollo de fiebre o de una infección del tracto urinario (<5%). La fiebre y las infecciones de orina aparecen habitualmente en los pacientes que utilizan sondas urinarias antes de la cirugía o que tienen piedras en la vejiga. La mayoría responden rápidamente al tratamiento antimicrobiano.

2. Durante las primeras semanas

  • Imposibilidad para orinar tras la retirada de la sonda (<5%). La mayoría de los pacientes que son incapaces de orinar espontáneamente tras la retirada de la sonda tienen próstatas de pequeño tamaño o durante la cirugía ha sido preciso realizar alguna maniobra adicional en la uretra para permitir la instrucción del instrumental. La mayoría son capaces de orinar sin dificultad tras tomar antiinflamatorios y permanecer unos días con una sonda.
  • Obstrucción urinaria por fragmentos de adenoma (<1%). La presencia de algún resto de adenoma libre en la vejiga puede ocasionar dificultad o imposibilidad para orinar. Cuando sucede es preciso realizar una nueva cirugía para extirparlo.
  • Incontinencia de orina temporal (20-30%). La mayoría de los pacientes que presentan pérdidas de orina tras la cirugía mejoran a los pocos días o semanas de la cirugía. Cuando las pérdidas de orina son por urgencia (incontinencia por urgencia) suele ser útil el empleo de fármacos anticolinérgicos durante los 2 o 3 primeros meses tras la cirugía. En cambio, cuando las pérdidas son por déficit esfinteriano (incontinencia de estrés) se suele recomendar la realización de ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico (ejercicios de Kegel).
  • Infección del tracto urinario tras la retirada de la sonda (<5%). Las infecciones de orina son más frecuentes en los pacientes que habían llevado sonda antes de la cirugía.
  • Detección incidental de un cáncer de próstata en el tejido extirpado (<5%). Aunque la detección de un cáncer de próstata no es una complicación o un efecto secundario de la cirugía, su hallazgo se incluye dentro de las complicaciones al ser un evento no esperado.

3. A medio o largo plazo

  • Estenosis de uretra (<3%). La estenosis de uretra es una cicatrización excesiva que se produce en la uretra y que puede dificultar o impedir la micción. Su desarrollo es más frecuente en los pacientes que han sido sometidos a manipulaciones de la uretra de forma previa. Su presencia puede requerir el empleo de dilataciones periódicas o de cirugía.
  • Esclerosis del cuello vesical (<3%). La esclerosis del cuello vesical consiste en la cicatrización anormal del cuello de la vejiga. Cuando se desarrolla puede ser preciso tener que realizar una cirugía para facilitar la micción. Es poco frecuente y sucede casi exclusivamente en pacientes con próstatas de pequeño tamaño.
  • Necesidad de reoperación por presencia de tejido prostático residual (<1%). Durante la realización de HoLEP se extirpa todo el adenoma prostático y es excepcional que un paciente tenga que sufrir un nuevo procedimiento quirúrgico para extirpar restos de adenoma prostático.
  • Imposibilidad para orinar de forma permanente (<1%). Algunos pacientes con trastornos neurológicos son incapaces de orinar de forma espontánea tras la cirugía y requieren la utilización de una sonda permanente o la práctica de autosondajes de forma periódica. Este problema sucede exclusivamente en pacientes con lesiones medulares, esclerosis múltiple u otros tipos de vejigas neurógenas.
  • Ausencia de semen durante el orgasmo (70-90%). Exceptuando algunos pacientes con próstatas de pequeño tamaño, la gran mayoría de los pacientes sometidos a HoLEP no son capaces de eyacular semen tras la cirugía. Este fenómeno es común a todas las cirugías prostáticas y se llama eyaculación retrógrada. Por contra, ni el orgasmo ni la erección no se alteran en absoluto con la cirugía.
  • Incontinencia de orina persistente (<1%). Aunque la pérdida persistente del control urinario es poco frecuente, su presencia es más común en pacientes ancianos, diabéticos, obesos o que tenían próstatas de gran tamaño. Cuando la incontinencia es de causa esfinteriana (incontinencia de estrés) y no mejora con los ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico puede ser preciso la práctica de un nuevo procedimiento quirúrgico para insertar un Sling (Advance®) o un esfínter urinario artificial.